Este sábado 5 de julio se llevó a cabo una caminata sobre el camino rural y ruta E- 64 que une las localidades de La Calera y Malagueño y que atraviesa la “Reserva Natural de la Defensa”. Compartimos una breve crónica, un “punteo” de lo que pudimos apreciar y registrar en la actividad.
Por Matías Ghiglione
“Hoy la reserva enfrenta amenazas que ponen en riesgo su integridad”, advertía una de las imágenes de la convocatoria. Es que recientemente el gobierno de la provincia de Córdoba ha anunciado la intención de asfaltar este camino a lo largo de 10 kilómetros. Esta obra implicaría una barrera interna que dificultaría el desplazamiento de la fauna silvestre, incrementando el flujo de tránsito vehicular y así los riesgos de atropellamientos y accidentes. Además, los movimientos de suelos modificarán la fisionomía natural y del monte autóctono. De esta manera se seguirá incentivando el avance de las fronteras urbanas, profundizando aún más la especulación inmobiliaria y los basurales a cielo abierto, los cuales ya son un gran problema en los extremos de esta reserva que consta de 14 mil hectáreas ubicadas entre Villa Carlos paz, La Calera, Malagueño y la ciudad de Córdoba.
Ya alrededor de las 10 hs. frente al escenario del Parque Icardi de La Calera, mientras seguía llegando gente y la caminata se aprontaba para comenzar, en una ronda informativa y de presentación había resonado otra novedad: Hace unos meses, el gobierno de Llaryora consideró la posibilidad de canjear una parte de la deuda que la Nación mantiene con la provincia por bienes inmuebles del Estado nacional en Córdoba, entre esos “bienes” está incluido el territorio de la reserva.
La caminata se detuvo en varios puntos de su trayecto para que las personas puedan expresarse, sacarse dudas e intercambiar experiencias. Hubo asambleístas de distintos territorios, especialistas, guardaparques, docentes e investigadores que fueron tomando la palabra a lo largo del recorrido que además fue acompañado por una camioneta del cuartel de bomberos de Malagueño.
Joaquín Deón, geógrafo e investigador del CONICET, destacó entre otras cosas que en esos campos ya hay varios pedidos por parte de empresarios para la construcción de barrios cerrados que amenazan a lo que denominó como “corredor biológico”. Llamó a ponerle frenos a la lógica urbana, contó que dentro de la reserva corre el arroyo cañada de molina (un cause indispensable ante riesgos de inundaciones) y que entre la fauna autóctona que allí habita se encuentran la corzuela y felinos como el yaguarundí y el gato montés.
Walter Cejas, docente Universitario habló del impacto lumínico que avanza con el crecimiento de las ciudades sobre la biodiversidad nocturna, cuya población decrece a pasos agigantados a nivel mundial, poniendo el ejemplo de las luciérnagas. Cejas, dijo que Córdoba Capital, por sus características, está incluida dentro de la “red latinoamericana de biodiverciudades”.
Facundo Fernández, biólogo y guardaparque que articula entre la reserva de la defensa y parques nacionales, contó que esos terrenos fueron expropiados y otorgados al ejército argentino por Juan D. Perón en el año 1946. Además, manifestó que las fuerzas armadas utilizan para entrenamiento el 1% del territorio de la reserva. En relación a la fauna, dijo que en la reserva habitan alrededor de 180 especies de aves.
Guadalupe Samoluk, quien participa en La Perla, espacio de la memoria y ex centro clandestino de detención durante la ultima dictadura (y que se ubica dentro de la reserva), destacó el valor histórico, simbólico y testimonial del camino E-64 y enfatizó en la importancia que éste tuvo y tiene en los procesos de investigación sobre los secuestros, los asesinatos y las desapariciones forzadas en la zona, ya que por allí transitaban camiones del ejército que trasladaban a personas detenidas y secuestradas en tiempos del proceso militar.
Juan Orco, de Jardineros Sin Fronteras, agregó que el territorio fue declarado reserva en 2009 luego de un largo proceso de lucha, y que dos de los últimos incendios (uno de los cuales llegó hasta el espacio La Perla) se desataron por negligencia del ejercito en sus entrenamientos con proyectiles. Entre otras reflexiones, dejó la pregunta de “¿porque todo tiene que ser inmobiliarizado?”.
A mitad de camino nos encontramos con un viejo monolito de homenaje, cuya inscripción hacía referencia a las tropas del general San Martín en su camino a los andes. Un Vecino de la zona, dijo que por allí y hasta el sector conocido como “La Estanzuela”, una facción de aquel ejercito había llegado en busca de mulas para llevarlas rumbo a la cordillera.
Entre otras expresiones que se oyeron fue la que recordaba que esos montes y pastizales supieron ser refugio y asentamientos para comechingones en un tiempo y para afrodescendientes en otro, que huían del desplazamiento y la marginalidad en la ciudad Córdoba.
Durante la caminata se mencionó varias veces la frase “no se puede proteger lo que no se conoce” relacionado esto, entre otras cosas al desconocimiento, la falta de información y de toma de conciencia presente en gran parte de la población y la ardua tarea de visibilizar la importancia de la biodiversidad y las amenazas permanentes.
En esta actividad también estuvieron presentes personas que desde hace varias semanas están acampando en la localidad de Villa Allende para evitar el traslado y la agonía de un quebracho blanco de 300 años de existencia. Las mismas, destacaron la importancia de aunar los reclamos y pidieron que quienes puedan se acerquen al acampe para reforzar la resistencia. Recordemos que el gobierno de Córdoba y la empresa Camino de las Sierras intentan ensanchar la Avenida padre Luchesse, que une Villa Allende con la capital Cordobesa. Especialistas y activistas ya demostraron que la obra puede realizarse sin tocar al quebracho.
Por su parte, vecinas de Casa Bamba, que también se acercaron a la caminata, alertaron sobre la inminente inauguración de un boliche en área de la Reserva hídrica y Natural Bamba, al lado de la ex cantera cuyo portón continúa cerrado, anegando y privatizando el principal acceso al paraje y al área natural.
Entre el mediodía y la siesta la caminata llegaba a su final. Una sensación de satisfacción flotaba en el aire y se reflejaba en los rostros de todas las personas presentes que a paso lento se despedían en otra jornada de lucha colectiva.
*Pueden encontrar mas información sobre esta problemática en: https://www.periodismoambiental.com.ar/cordoba-amenaza-con-desmembrar-la-reserva-natural-de-la-defensa-la-calera/